El Consejo de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León y la Empresa Familiar de Castilla y León han firmado hoy un convenio de colaboración para promover nuevas vocaciones empresariales, identificar y divulgar mejores prácticas, establecer vías para la transferencia y producción de información y publicaciones, así como favorecer la interlocución y acción conjunta entre las partes.
Así, Antonio Miguel Méndez Pozo y Pedro Palomo Hernangómez, presidentes de las instituciones firmantes se proponen como meta común “impulsar el relevo generacional de la empresa familiar a través de formaciones, talleres y ponencias específicas que faciliten entre las nuevas generaciones continuar con el negocio familiar; estudiar las vías para la promoción de nuevas vocaciones empresariales en el ámbito de la empresa familiar; identificar las mejores prácticas en el ámbito de la empresa familiar, divulgar y promocionar las mismas a través de los medios con los que cuentan las instituciones”.
Méndez Pozo explicó que estudiar el proceso de sucesión en la empresa familiar, la visión que tienen los jóvenes familiares de la empresa, así como sus aspiraciones, sus relaciones con otros miembros y las principales dificultades a las que se enfrentan, son cuestiones muy relevantes y escasamente tratadas, por lo que a través de la red cameral se quiere establecer un punto de encuentro en cada demarcación para poder abordar esta temática tan necesaria para tratar de llegar al público objetivo de esta materia en la Comunidad.
Por su parte, el presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, Pedro Palomo recordó que, según un reciente estudio realizado por la asociación, el 85 por ciento de las empresas familiares de nuestra Comunidad no tiene ningún programa acordado para la sucesión en la empresa, solo una de cada diez aprovecha las ventajas fiscales en materia de sucesiones que existen en España para este tipo de compañías, y el 82 por ciento afirma no haber recibido información ni formación específica en empresa familiar.
“Lo que pretendemos es llegar a aquellas empresas familiares que no pertenecen a la asociación para ayudarlas en este proceso de sucesión a través de actuaciones de formación e información, y entendemos que las cámaras de Comercio son el instrumento adecuado”, afirmó Palomo, quien recordó que más del 90 por ciento de las empresas de Castilla y León son familiares, representan el 66 por ciento del PIB regional y generan el 73 por ciento del empleo del sector privado.
“Castilla y León es una Comunidad de pymes y empresas familiares que, pese a la incertidumbre geopolítica, se enfrentan cada día a diferentes retos para seguir siendo competitivas”, argumentó el presidente del Consejo de Cámaras, quien instó al Ejecutivo central abaratar el coste de la contratación, rebajar las cotizaciones sociales y reformar el impuesto sobre sociedades en aras de la reducción gradual de sus tipos y del establecimiento de un esquema de beneficios fiscales más simplificado “con el propósito de estimular la actividad empresarial para que se puedan incrementar las inversiones, aplicar procesos innovadores con ello, la creación de empleo”.
A su vez, el presidente de Empresa Familiar de Castilla y León destacó que la continuidad la empresa familiar debe ser una prioridad en la actuación de las administraciones, y destacó la fiscalidad, la falta de mano de obra y los elevados trámites burocráticos como algunas de las principales trabas que dificultan la actividad empresarial.