El Consejo de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León ha celebrado esta tarde un Pleno en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, lugar escogido para conmemorar el 120 aniversario de la Cámara de Segovia y homenajear a los últimos presidentes de la institución como (Jesús Postigo, Carlos Tejedor, Pedro Palomo y María José Tapia).

Ante la situación que vive España, donde se rompe el perímetro del ordenamiento constitucional y se obvia el Estado de Derecho, el Pleno del Consejo ha aprobado por unanimidad, ante la presencia de la  Administración Tutelante con Alberto Díaz Pico, secretario general de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, realizar una declaración institucional ante el momento delicado por el que atraviesa el país que afecta a las costuras de la democracia, la convivencia social, la igualdad entre los ciudadanos de diferentes territorios y al Estado de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.

No es por ello admisible que a la futura ley de amnistía que beneficiará a promotores y partícipes del 'procés' -procesados y condenados por el Tribunal Supremo- se sume la condonación de una deuda autonómica y otras exigencias en materia de infraestructuras mientras que, en otras Comunidades, como la nuestra, continuamos suplicando ejes viarios y ferroviarios clave para el desarrollo y una financiación autonómica que se ajuste a nuestra idiosincrasia.

Mientras observamos atónitos quienes con osadía recompensan jurídica y económicamente a quienes pretendieron acabar con la convivencia, se sigue lastrando la competitividad de las empresas aumentando la presión fiscal con el compromiso de reducir la jornada laboral, todo ello como contrapartida de una negociación política en un Estado democrático y de derecho como España.

Para el Consejo de Cámaras, el sentido de pertenencia a una Comunidad Autónoma y a un país son complementarios y pueden coexistir en presente y futuro, de hecho, la verdadera cohesión y vertebración de un país radica en la solidaridad entre las distintas Comunidades Autónomas, pero nunca en detrimento de muchas para crear inestabilidad, pues no se puede obviar que la actividad empresarial que sustenta el estado de Bienestar de España requiere certidumbre, estabilidad y seguridad jurídica.   

Se necesita que impere el sentido común y la cordura, que los españoles decidan nuevamente en las urnas qué futuro queremos dejar a nuestros descendientes.

Con estas mimbres, urgimos a la convocatoria de elecciones para que, con todas las piezas sobre el tablero, los ciudadanos decidamos qué modelo de país queremos, el que desautoriza al poder judicial y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o el que se rija por la Carta Magna, la separación de poderes y el Estado de Derecho con una economía de libre mercado.